La continua transición que sufre el mercado empresarial nos deriva hacia un terreno de cambio constante, donde organizaciones y trabajadores/as buscan cubrir todas sus necesidades.

Para poder equilibrar la demanda, el campo de los Recursos Humanos forma profesionales con el propósito de conectar personas y empleo, midiendo desempeño y promoviendo valores que ayuden en la creación de un conjunto de beneficios que satisfaga a todas las partes implicadas.

Las nuevas tendencias laborales requieren de experiencia, pero también, de equipos de gestión de personal capaces de mejorar sus estrategias. En este sentido, es importante tener en cuenta 4 aspectos clave que actualmente ya resuenan con poder:

Responsabilidad

Una de las principales funciones del departamento de RRHH recae en el reclutamiento y la selección de nuevo personal. Esta actividad requiere de una alta responsabilidad que, cada vez más, demanda de un cuidado y atención más eficiente. Aspectos como la diversidad, la inclusión y la igualdad son ya elementos indispensables dentro de cualquier entorno laboral. Como encargados de la atracción e incorporación de nuevo talento, los profesionales en este campo deben trabajar de manera concienciada para fomentar una cultura de empresa que respete y promueva la igualdad de oportunidades.

Dentro de la empresa, estos valores también se convierten en factores relevantes. Fomentar un clima laboral saludable y ofrecer condiciones de trabajo justas y dignas es ya una prioridad para muchas empresas. Desde el ámbito de los RRHH es necesaria la implementación y difusión de medidas que contribuyan en la creación de equipos cualificados que dispongan de todos los recursos para su actividad, pero también de apoyo y soporte que les ayude a mantener y/o mejorar su bienestar.

Renovación

En un mercado laboral en constante evolución, la selección de personal tiene muy en cuenta la innovación. Por esta razón, incide en la opción de incluir nuevas estrategias que den respuesta a la nueva demanda.

La transformación de los departamentos de RRHH viene marcada por las nuevas tecnologías. La inclusión de la automatización y la mejora en la eficiencia con nuevos software de gestión, por ejemplo, contribuye en la agilización de los procesos o el análisis de información.

Paralelamente, la digitalización también permite a las empresas ofrecer una mayor flexibilidad y conciliación a sus empleados/as, como ocurre con el trabajo híbrido o remoto. Estos nuevos modelos de empleo se convierten en recursos de atracción para muchos candidatos/as, además de servir de herramienta para retener talento dentro de las compañías.

Reskilling

El desarrollo de habilidades se está convirtiendo en un recurso de valor para cualquier profesional. Cada vez más personas priorizan el "salario emocional" y las oportunidades que les permitan avanzar y mejorar en su carrera profesional. En este sentido, el reskilling se convierte en un factor atrayente para muchos/as trabajadores/as. Ofrecer la opción de incluir nuevas habilidades favorece en el ascenso o el cambio de rol, dentro de la organización. Por este motivo, se convierte en un factor de interés para motivar la promoción interna de empleados/as.

En el área de RRHH, contribuir en la mejora del bienestar del equipo y la respuesta a sus necesidades, suma en la retención de talento.

Retención

Este último concepto está estrechamente relacionado con todos los anteriores. El desarrollo profesional, la innovación o la responsabilidad social corporativa resuenan ya como aspectos altamente relevantes a la hora de seleccionar un nuevo trabajo o cambiar de compañía. Tener en cuenta estos elementos puede ayudar a la empresa a marcar su posicionamiento en el mercado laboral como una marca de referencia. Es decir, establecer políticas y medidas que garanticen el bienestar de sus empleados/as, fomentar la creatividad y la innovación dentro del equipo y ofrecer opciones reales de promoción y crecimiento profesional, son sin duda aspectos capaces de mejorar la reputación de la marca, fidelizar a sus empleados/as e incrementar la motivación y el compromiso del equipo.

El objetivo de cualquier departamento de RRHH es garantizar un entorno de trabajo colaborativo, productivo y saludable. Existen múltiples herramientas que ayudan a los profesionales de esta área a definir que todos los conceptos anteriormente mencionados se den dentro de la compañía. La gestión del desempeño, los planes de mejora, las mentorías, la formación interna, la revisión de políticas corporativas y de seguridad o la comunicación bidireccional, son funciones clave para fomentar una cultura de empresa y unos valores en línea con la demanda social y laboral.

A medida que evoluciona nuestro entorno, empresas y profesionales buscan el equilibrio constante que proporcione beneficios a ambas partes. En consecuencia, los RRHH adquieren un rol determinante y con el poder suficiente de establecer puentes de conexión que permitan a estos dos componentes crecer en armonía, sumando talento, productividad y progreso. Fomentar el talento y dar valor al trabajo de las personas sigue siendo esencial para cualquier departamento de recursos humanos. Y, por suerte, cada vez más, mejorar la experiencia de empleado/a y promover el respeto y la igualdad traspasan cualquier tendencia.

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Autora: Érika Pérez

Imagen: www.freepik.es

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