La imagen que un negocio proyecta como marca empleadora da lugar al Employer Branding. La reputación de la organización representa un factor determinante y diferencial frente al resto de competidores. En relación, la capacidad de cada compañía para garantizar y promocionar un entorno motivador y positivo determinará su valor de persuasión y captación de nuevos talentos.

 

La transformación digital, la integración de nuevos perfiles profesionales o la situación actual del mercado laboral, repercuten cada vez más sobre el cambio y adaptación de las empresas. No basta solo con atraer al personal más cualificado, sino aprender a retener y valorar cada una de las personas que formar el equipo de trabajo.

 

Gracias al Employer Branding, las empresas pueden generar beneficio y dar impulso a su imagen, potenciando los siguientes conceptos:

 

  • Integración y reconocimiento

El principal motor de una empresa es su equipo humano. En este sentido, es imprescindible establecer un entorno positivo y un buen ambiente laboral. Es aconsejable también ofrecer nuevos retos que garanticen su desarrollo profesional dentro de la empresa, así como dar valor a cada empleado/a incentivando su progreso y crecimiento.

 

  • Transparencia y honestidad

Una comunicación adecuada, tanto interna como externa, aportan credibilidad y solidez a los valores y la visión de la empresa. Tanto los trabajadores como los clientes forman parte de la imagen de la compañía. Por ello, es importante crear una imagen que se corresponda con la filosofía y la forma real de trabajar de la empresa.

 

  • Propuesta de valor

¿Por qué deberían elegir nuestra marca empleadora? Una propuesta de valor efectiva ha de dar respuesta a la pregunta anterior, garantizando las razones pertinentes para escoger nuestra empresa frente al resto de competidores. En este sentido, la Employee Value Proposition o EVP establece una propuesta de valor al empleado que priorice sus necesidades y objetivos para asegurar la mejor experiencia al candidato/a.

La atracción y retención de talento serán determinantes, pero el EVP abarca mucho más; la necesidad de agilizar los procesos de trabajo gracias a dinámicas y metodologías más eficientes, diseñar una cultura corporativa transmitiendo su valor y visión como empresa, optimización de recursos e innovación para crear cambios que activen la marca.

 

  • Estrategia online

Las redes sociales incrementan cada día su popularidad, haciendo necesaria la integración de los negocios en este ámbito. Las nuevas plataformas dirigen la selección y captación de talento dentro de este escenario, haciendo imprescindible la transición a una metodología online por parte de las grandes corporaciones o PYMES. La construcción de una reputación online posibilita así, no solo el diseño de la marca, sino la incorporación del networking y nuevas colaboraciones a la empresa.

Con relación a la selección y reclutamiento de talento, la inmediatez, accesibilidad y amplitud de posibilidades de los nuevos canales, como por ejemplo LinkedIn, dan opción al diseño de estrategias que avalen el cumplimiento y éxito de los procesos de captación.

 

En definitiva, potenciar el Employer Branding da lugar a numerosas ventajas que benefician, no solo el aumento de personas candidatas para formar parte de la plantilla de la empresa, sino un mayor nivel de fidelización de los empleados/as y motivación laboral, reducción de la rotación de personal y costes de contratación e impulso del compromiso con la marca empleadora.

 

Autora: Érika Pérez

Imagen: www.freepik.es

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