En 1999, Brad Neuberg , desarrollador de software, creaba el primer espacio de coworking, conocido como San Francisco Coworking Space en Spiral Muse, perteneciente a un colectivo feminista en el distrito de la Misión en San Francisco. Desde entonces, este concepto no ha dejado de crecer, dando lugar a un movimiento global que ha creado nuevos espacios para coworkers en diferentes países.

¿Qué es el coworking?

Esta idea nace con la finalidad de generar espacios donde profesionales de diversos sectores y ámbitos puedan trabajar de manera independiente, pero en colaboración, compartiendo gastos, recursos o sinergias. Estos escenarios ofrecen un entorno de trabajo flexible, donde las oportunidades de networking son constantes y la participación y cooperación se vuelven un referente. Principalmente utilizado por profesionales autónomos y freelances, cada vez más empresas y startups también optan por este tipo de universos de trabajo.

¿Qué beneficios ofrece el coworking?

Formar parte de este tipo de comunidades permite descartar un ambiente laboral convencional a favor de un nuevo entorno donde compartir intereses, objetivos e inspiración. Entre las principales ventajas de trabajar en este tipo de espacios, destacan:

Reducción de costes. Los sitios destinados al coworking contribuyen en el ahorro, ofreciendo la opción de compartir servicios, equipamiento, alquiler o recursos del lugar. Para muchos/as profesionales que deciden emprender, o trabajadores/as independientes, este tipo de centros ayudan en la distribución de su presupuesto, ajustando sus pagos a cuotas que permitan optimizar sus costes, reducir gastos o mejorar sus ingresos.

Flexibilidad. La variedad de espacios de coworking y sus diferentes ubicaciones, dan la oportunidad a muchas personas de disponer de un ambiente en cualquier territorio. Si realizan una actividad en que viajar es un habitual, encontrar un espacio de trabajo adaptado en cada ciudad de destino, es una ventaja destacada.

Creatividad. En un panorama laboral donde prima la tecnología y la innovación, valorar la inserción en un ambiente de coworking capacita a cualquier profesional para el acceso a actividades que fomentan la creatividad y la inspiración. Conocer nuevos proyectos, culturas o experiencias aporta una perspectiva más amplia y dinámica del terreno laboral.

Visibilidad. El contacto con profesionales de diversas áreas o procedencias, permite el acceso a perfiles con diferentes perspectivas. Los espacios de coworking, se convierten así en lugares ideales para compartir ideas y soluciones, conectando con trabajadores/as y generando relaciones de interés mutuo dentro del ámbito profesional y empresarial.

En resumen, el coworking puede convertirse en un espacio de reunión de talento, dando opción a la creación de una comunidad social y profesional que comparta soluciones, ideas y servicios.

El impulso de una empresa o proyecto está estrechamente relacionado con el esfuerzo y dedicación de las personas que lo promueven. Trabajar de forma independiente, pero valorando la colaboración en un espacio de coworking, puede suponer una estrategia ideal para aquellas personas que necesitan un entorno dinámico, diverso y flexible.

¿Conoces o trabajas en un espacio de coworking? Cuéntanos tu opinión y experiencia en los comentarios.

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Autora: Érika Pérez

Imagen: www.freepik.es

Coworking: colaboración, creatividad y talento en un mismo espacio